jueves, 16 de diciembre de 2010

¡Secuestro!

Al Dani, que imagino
me salvó de mis captores


En todos laos uno ve que hay harta inseguridad, que el crimen organizado, que el desorganizado, los amantes de lo ajeno, y que la chingada y no se qué, y efectivamente es un problema retegrave. Uno de pronto piensa que los secuestros sólo les pasan a los famosos o a los no tanto pero con harto billullo, pero no. Ta grueso.

Resulta que el viernes pasado andaba yo echando Bacardís y así pasó la noche y la madrugada, hasta que llegué a eso de las 5 30 a mi casa. Después, cuando desperté, mi familia me comentó que a las dos de la mañana recibieron una llamada en la que yo gritaba, con una voz que no era la mía "¡papá papá ayúudame! ¡me tienen amarrado en una camioneta!". En eso, arrebataron el auricular y dijeron "¡Si lo quieren de vuelta, nos tienen que dar 100 mil pesos!". Intentaron marcarme al celular, pero sonaba apagado.

Lo peor del asunto es que yo ni me acuerdo en qué pinche momento me secuestraron los cabrones, ni en qué camioneta ni nada, y como andaba malito de la panza, yo creo que por eso me soltaron. Y encima, me imagino que tuve una amnesia temporal.

Y pues nunca me habían secuestrado, es la primera vez, y concluyo, 1) que valgo re poquito y 2) que ahora son tan buenos los secuestradores que ni te das cuenta que te plagian.