El señor iba pasando por la plaza del pueblo, cuando de pronto vio un alboroto, provocado por una pelea callejera. Se unió a los mirones, y al acercarse se dio cuenta de que uno de los que peleaban, era su sobrino. Inmediatamente comenzó a apoyarlo, echándole gritos de ánimo, intentando así ayudarlo:
-¡Tú le das "Cucho"! ¡Tú le das! ¡Venga "Cucho", tú le ganas!
En eso, el sobrino volteó, y respondió:
-¡Qué fasó tío! ¡cómo que "Cucho"! ¡Si for eso es el fleito!
1 comentario:
jejjeje está chido
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