"La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas,
güera, morena, rica o pobre,
toda la gente acaba siendo calavera".
J.G.Posada
Les apuesto a que a cualquiera que le pregunten si conoce a Posada, lo va a conocer. Quizá no sepan su nombre, pero si la respuesta es nel, y la replanteas algo así como "¿A poco no conoces a la Calavera Catrina? ¡Voy voy!", les van a decir que sí la conocen. ¿Pus cómo no la iban a conocer? Entonces todo mundo conoce a Posada, o por lo menos su obra, sin saber el nombre del autor. Sus obras son reconocidas en todo el país y considero que son parte de las imagenes representativas de, por decirlo así, lo mexicano. Precursor de los moneros actuales, fue opositor del gobierno de Díaz desde trincheras como los afamados El Ahuizote y El Hijo del Ahuizote, ilustrando los abusos de la época. Según Agustín Sánchez, en un artículo de La Jornada, Posada es un puente entre siglos y lo califica como "el más grande artista de nuestra caricatura". El grabador nació en Aguascalientes el día de la Candelaria de 1852. Desde joven empezó a inclinarse por el dibujo y en 1866 trabajó de aprendíz de grabado y litografía en el taller de Trinidad Pedroza. En 1887 llegó a la Ciudad de México para instalar su taller en la calle de Santa
Teresa, pa luego cambiarlo a la que hoy es la calle de Moneda. Ilustraba de todo: corridos, cuentos, recetarios y novenarios; tomaba como modelos grabados religiosos españoles de la Colonia o fotografías de Casasola y Hugo Brehme y símbolos populares como animales ponzoñosos, culebras, el fuego, el rayo, la sangre y, por supuesto, las calaveras. Por eso es considerado netamente como un artista popular: por que (como se supone que lo hace el poder en la Democracia) fue emanado del pueblo y por haber nutrido su obra del imaginario popular. Tan del populacho era que al morir -el 20 de enero de 1913-, fue enterrado, gachamente y sin merecerlo, en una fosa de sexta clase del panteón de Dolores. Murió pobre y despues de unos años de su entierro, como nadie lo reclamó, fue mandado, peor tantito, a una fosa común. El creador de la Catrina se merecía que se lo llevara de otro modo más mejor de esta vida. Pero pese a eso, Posada es más famoso de lo que jamás haya aspirado ni imaginado en vida. Ojalá que esté bien acompañado de todas sus calacas en su aniversario luctuoso 94.
güera, morena, rica o pobre,
toda la gente acaba siendo calavera".
J.G.Posada
Les apuesto a que a cualquiera que le pregunten si conoce a Posada, lo va a conocer. Quizá no sepan su nombre, pero si la respuesta es nel, y la replanteas algo así como "¿A poco no conoces a la Calavera Catrina? ¡Voy voy!", les van a decir que sí la conocen. ¿Pus cómo no la iban a conocer? Entonces todo mundo conoce a Posada, o por lo menos su obra, sin saber el nombre del autor. Sus obras son reconocidas en todo el país y considero que son parte de las imagenes representativas de, por decirlo así, lo mexicano. Precursor de los moneros actuales, fue opositor del gobierno de Díaz desde trincheras como los afamados El Ahuizote y El Hijo del Ahuizote, ilustrando los abusos de la época. Según Agustín Sánchez, en un artículo de La Jornada, Posada es un puente entre siglos y lo califica como "el más grande artista de nuestra caricatura". El grabador nació en Aguascalientes el día de la Candelaria de 1852. Desde joven empezó a inclinarse por el dibujo y en 1866 trabajó de aprendíz de grabado y litografía en el taller de Trinidad Pedroza. En 1887 llegó a la Ciudad de México para instalar su taller en la calle de Santa
Teresa, pa luego cambiarlo a la que hoy es la calle de Moneda. Ilustraba de todo: corridos, cuentos, recetarios y novenarios; tomaba como modelos grabados religiosos españoles de la Colonia o fotografías de Casasola y Hugo Brehme y símbolos populares como animales ponzoñosos, culebras, el fuego, el rayo, la sangre y, por supuesto, las calaveras. Por eso es considerado netamente como un artista popular: por que (como se supone que lo hace el poder en la Democracia) fue emanado del pueblo y por haber nutrido su obra del imaginario popular. Tan del populacho era que al morir -el 20 de enero de 1913-, fue enterrado, gachamente y sin merecerlo, en una fosa de sexta clase del panteón de Dolores. Murió pobre y despues de unos años de su entierro, como nadie lo reclamó, fue mandado, peor tantito, a una fosa común. El creador de la Catrina se merecía que se lo llevara de otro modo más mejor de esta vida. Pero pese a eso, Posada es más famoso de lo que jamás haya aspirado ni imaginado en vida. Ojalá que esté bien acompañado de todas sus calacas en su aniversario luctuoso 94.
Para leerle mas de Posada pueden consultar:
-Posada: El Grabador Mexicano de editorial RM
-POSADA'S POPULAR MEXICAN PRINTS de Dover Publications
Y en internet:
http://www.iea.gob.mx/efemerides/efemerides/biogra/posada.html
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/publicaciones/publi_quepaso/j_gpe_posada.htm
http://www.proa.org/exhibicion/rivera/salas/id_jose_posada_1.html
-Posada: El Grabador Mexicano de editorial RM
-POSADA'S POPULAR MEXICAN PRINTS de Dover Publications
Y en internet:
http://www.iea.gob.mx/efemerides/efemerides/biogra/posada.html
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/publicaciones/publi_quepaso/j_gpe_posada.htm
http://www.proa.org/exhibicion/rivera/salas/id_jose_posada_1.html
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